jueves, 21 de junio de 2012


VACACIONES!!!!!...... ¿Y AHORA QUÉ HACEMOS CON NUESTROS HIJOS?
Ya se acercan las vacaciones de verano y esta es la  pregunta más frecuente que  nos hacemos. También  aparecen  con ella las eternas dudas sobre qué hacer con nuestros hijos en este largo periodo estival, máxime cuando la mayoría de los padres están trabajando y no pueden atenderlos correctamente… ¡esa tan manida  llamada CONCILIACION FAMILIAR   que nunca llega y que cada vez nos parece más utópica!
Siempre tenemos  sentimientos encontrados… porque somos conscientes que durante el curso escolar hemos sometido a nuestros hijos a extensas agendas y a horarios casi “laborales” y por otro lado también sentimos que  deben descansar y desconectar si queremos que afronten  el próximo curso con ilusión y energías renovadas.  A esto habría que sumar que esta nueva situación en la que nos encontramos año tras año no parece justificar  ni argumentar un cambio fuera de nuestro ámbito estrictamente privado, es decir,  dentro del mundo empresarial esta nueva situación nunca es contemplada por nuestros jefes y por tanto sería difícil modificar nuestros hábitos y horarios laborales en función de esto.
  ¿Qué planes tenemos para ellos durante este tiempo?  ¿Cómo debemos enfocar las actividades de nuestros hijos? La respuesta no es fácil.  Plantear  y  organizar la agenda de nuestros hijos para que sea  lúdica, estimulante,  constructiva, formativa,  ociosa  etc.,  es un tanto complejo, sobre todo,  cuando entran en esta decisión otros condicionantes  como horarios, fechas,  compatibilidad con nuestro trabajo y claro está algo tan importante a tener en cuenta sobre todo  en estos tiempos como es  la economía doméstica.
De forma general,  revisando las diferentes opciones que adoptamos los padres, vemos que todas  tienen sus ventajas e inconvenientes y brevemente vamos a revisar algunas de ellas.
-          En ocasiones acudimos a reubicar a nuestros hijos más pequeños en sus antiguas guarderías que nos proporcionan un horario flexible y por lo general solo cierran una quincena  durante el verano y así resolvemos gran parte  de nuestro problema  y  cubrimos casi la totalidad de las vacaciones. El inconveniente más importante es obvio; nuestro hijo protesta cuando convive con niños más pequeños que él y no se siente ubicado dentro de ese ámbito.
-          Otras veces  decidimos, después de una buena prospección para asegurarnos unos mínimos en calidad,   inscribirlos en campamentos (urbanos  o campestres) que  en la mayoría de los casos cubren ampliamente nuestro horario laboral. En esta ocasión, nuestros hijos vuelven a horarios parecidos el resto del  año académico aunque con cierta flexibilidad y de alguna manera vuelve a someterse a una agenda aunque esta vez tenga un carácter más lúdico. El inconveniente, en este caso, es que tus hijos se resientan de tanta actividad programada porque en cierto modo y según algunos psicólogos y pedagogos  los niños tienen que enfrentar también vacíos de tiempo para organizarlo  y decidir sus  preferencias en el uso de éste. Además esta opción solo es para unos pocos porque  normalmente  los precios son tan elevados que puede que  no nos quede  presupuesto suficiente para poder disfrutar de unas merecidas vacaciones en familia.

-          También los colegios y polideportivos ofertan actividades para los niños durante el verano que suelen ser opciones más económicas  pero su programación no suele cubrir los horarios habituales de una jornada laboral y por tanto descartable por el sector de padres que trabajan a menos que se contrate a otra persona para que cubra esa diferencia de horario.

-          Pero si lo que queremos es  intentar economizar nuestro verano o bien quedarnos tranquilos y confiados solemos delegar en la familia; más concretamente en  los abuelos. Esta opción es muy recurrida y  a veces abusiva porque obligamos a nuestros  familiares, a veces de avanzada edad, a mantener un ritmo y una agenda  difícil de cumplir para ellos (¡ya resulta difícil para nosotros!). Y no solo esto, sino que también les “hipotecamos” todo el verano sin opción a poder elegir qué hacer con su tiempo.
Vistas algunas de las opciones que  con más frecuencia elegimos, cabría preguntarse ¿por qué no hay una infraestructura social que contemple esta REALIDAD que se repite año tras año?; ¿Acaso cuando llegan las vacaciones de verano de nuestros hijos, los padres también podemos adecuar nuestros horarios de trabajo y disponibilidad? ¿Cómo es posible hacer y conciliar la vida familiar y profesional durante este periodo? ¿Por  qué esta coyuntura no se contempla por parte de los organismos oficiales-políticos?
 A veces, nos encontramos con situaciones de mucho estrés. Padres y madres  que o bien no tienen medios económicos o bien no tienen familiares cerca para poder solucionar esta situación. O incluso, no pueden coincidir en sus vacaciones porque tienen que  turnarse para quedarse al cuidado de sus hijos. Situación que conlleva muchas tensiones porque después de todo un año no poder disfrutar de la pareja o de la familia resulta muy indignante.
En resumen, estamos ante una sociedad que ha cambiado mucho y la mujer está cada día más incorporada al mundo laboral, este hecho no ha ido acompañado de los cambios de infraestructuras y servicios que resulten satisfactorios para todos.  
Llegado a este punto,   no puedo evitar preguntarme por estos eslóganes tan frecuentados por los políticos como…. SOCIEDAD DE BIENESTAR, CONCILIACION FAMILIAR, CALIDAD DE VIDA, ETC. He de confesar que me sugiere un cierto grado de indignación pensar que nos bombardean con este tipo de reclamos electorales y después nuestra realidad es otra.  En una sociedad del siglo XXI, donde se supone que los avances  de la Humanidad nos están aportando más bienestar,  todavía tengamos estas deficiencias. No estoy en contra del progreso, pero sí creo que el avance debe estar al servicio de las personas empezando por su entorno más inmediato.  De nada me serviría poder ir a veranear a la luna (ya hay lista de espera) si llegado el caso, me tengo que plantear llevar a mi hijo a mi lugar de trabajo como hacían nuestros antepasados prehistóricos… ¿DONDE NOS ENCONTRAMOS? Habría que reflexionar y exigir cambios al respecto.
Espero haber contribuido con este artículo a que  nos concienciemos para exigir más soluciones accesibles para TODOS  y  que nuestros hijos puedan pasar un verano como merecen.
¡OS  DESEO UN FELIZ VERANO A TODOS!
María Álvarez Almarcha

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